Solo ha faltado rodarlo

Dia 22... llegamos a la casa de campo, y el grupo entero deseamos entrar dentro del recinto... por fin, entramos, nos separamos, cada uno por su lado, a disfrutar se ha dicho! nos esperaban unas escaleras al entrar... que elegimos? arriba? abajo? Vamos a arriba.

Llegamos a arriba... en primera fila un viejo mercedes de ralli... que enamora, sencillamente, junto a dos de sus hermanos... hacemos fotos, miramos rapido los coches, no tenemos mucho tiempo y hay que mirarlo todo de arriba a abajo, a los lados puestos de venta que unicamente me hacian pensar: JODER NECESITO MAS DINERO! Todo era goloso.
Seguimos adelante, y seguimos alucinando... maquinas de ingenieria de tiempos en los que nuestros padres salian a jugar con peonzas... yo alucinaba con cada coche, mis amigos no lo entendian bien, da igual! yo me entinedo a mi mismo y con eso sobra. Vemos coches y mas coches... estoy soñando creo, pero no, es real, hay Mustangs, Corvettes, Abarths, coches de Ralli, motos antiguas e incluso reliquias de los años 30... aquello era un oasis en medio de un desierto, unicamente se podia disfrutar viendolo todo y fotografiandolo para la posteridad.

Hemos visto toda la planta de arriba, y me voy con ganas de seguir arriba, bajamos a la entreplanta... unicamente puestos de venta de repuestos para coches antiguos... me gustaria pasar y ver que se vende, pero el tiempo apremia.

Llegamos a la planta de abajo... No se puede describir con palabras, justo a la entrada te espera un verdadero Hispano Suiza, vas entrando y no ves mas que cochazos, bien cuidados y mimados... fotografio todo lo que encuentro y no me pierdo ni un solo detalle, me paro a ver unos Porsche, un 037, un Delta Integrale... se me acerca un compañero y me dice: -Oye tio, alli mas pa' alante hay un Lamborghini vamos a verlo. Si, un Lamborghini, en Retromovil, iba con ganas de verlo evidentemente, pero no me esperaba algo especial...
Una marabunta rodea algo, pero no consigo verlo... y no porque haya mucha gente, sino porque el coche que esta unos dos metros delante lo tapa... algo me dice eso, es demasiado bajo... quizas un Miura? puede ser.
Pintura amarilla, faros delanteros entrecho, un morro afilado y muy bajo, el coche entero está casi rozando el suelo, las llantas son de 19" minimo, y los neumaticos son bestiales, la insignia Lamorghini trasera brilla al ser plateada sobre la pintura amarilla, justo entre los dos faros traseros... la puerta esta abierta, te pide a que pases dentro... Era un Lamborghini Gallardo. No lo pienso ni un momento, y en cuanto un amigo sale de hacerse una foto le doy la camara a un compañero, con esto quisiera perder todo el tiempo del mundo. Comienzo a entrar, muy agachado, casi de cuclillas, me meto dentro, voy bajando, y me voy preguntando: DONDE COJONES ESTA EL ASIENTO!. De un plomazo me dejo caer... me veo las rodillas casi mas altas que mi tripilla, veo de frente el volante, y la luna, cuesta ver lo que tienes enfrente y los asientos te incitan a quedarte, estoy en el cielo, ya me puedo morir tranquilo, veo el panel frontal... mas de 300 km/h, dan ganas de arrancarlo y oir su sonido pero no es posible, eso si, no resisto las ganas de tener que pisar los pedales, son duros, cuesta llegar al final, estan pensados para que puedas controlar la bestia... el freno tambien esta duro, puede ser porque el coche este parado, pero no creo. El asiento era comodisimo, olia a nuevo, y el cuero frio te acoge dentro del asiento, donde estas comodisimo con las rodillas tan levantadas... cogo el volante, lo toco, podria ser mejor, poco agarre pienso yo, aunque es exclusivo totalmente. Veo que viene equipado muy bien, el hombre se debio gastar lo suyo, me entran unas ganas locas de tocarlo todo, pero no quiero cagarla. Me hago la foto, salgo del coche con dificultad, agarrandome del volante y del asiento para subir hacia arriba... Es algo unico.

Unicamente pensaba en poder escucharlo, pero no era posible, seguimos la visita y sigo alucinando con los coches, pero la mitad de mi mente esta ocupada pensando en aquel pepinillo amarillo. Seguimos mirando, se acaban las fotos... me voy agusto, nos sentamos, descansamos comemos, reponemos fuerzas y seguimos, volvemos ariba esta vez con mas calma, despues de las fotos podemos mirar bien cada coche. Voy al fondo de la planta de arriba, se ve mucho madrid... pero mis ojos se fijan en la concentracion de coches que se iba a producir en el aparcamiento... veo entrando a un Ferrari, a un 600... bajo corriendo, alli me encuentro mas joyitas, aunque sin poder salir afuera consigo hacer unas fotos nitidas a traves del cristal. R8s... Lancias... acaba la visita, nos vamos y le enseño al profesor el Cavallino Rampante que cuelga ahora de mis llaves... me voy agusto, y con ganas de que llegue el salon del automovil.